miércoles, 13 de enero de 2010

El cuerpo 2ª sesión

No he podido ir a la clase, pero he realizado esta parte del taller en mi casa.

Me tumbado sobre el papel continuo, y mi hermana me ha ayudado a pintar el contorno.
Después me he quedado sola, pintando en mi figura. Me ha gustado mucho quedarme sola, porque me ha servido para reflexionar más acerca de mí misma, ya que no tenía presiones de ningún tipo. me ha parecido una experiencia muy fuerte, y que me puede ayudar mucho. Por otro lado, la he encontrado algo limitadora al ser bidimensional, porque al pintarlo no se sabe si te quieres referir a la parte delantera del cuerpo o a la trasera. Dejo una leyenda de los colores para que se entienda el dibujo.



Primero he pintado todas las zonas de mi cuerpo que me gusta que me toquen, de color de rosa. El torso, está pintado al completo, y se refiere tanto a parte de delante como la parte de atrás. He pintado los hombros de color de rosa, porque me parece una zona muy reconfortante. Que te toquen los hombros indica agradecimiento, orgullo... Los pies los he querido pintar de rosa porque me gusta muchísimo andar descalza. Esto se debe a que me parece que los pies son mi punto de contacto con la naturaleza y el mundo que me rodea. Me gusta poder sentir a la naturaleza a través de mis propios pies. También he pintado la manos de rosa, porque el tocar las manos es símbolo de cariño, de ayuda, compañía.

Después he pintado con verde las zonas de mi cuerpo que no me gusta que me toquen. Lo primero que he pintado, ha sido el pelo, porque no soporto que me toquen el pelo; con este trabajo me he dado cuenta que es lo que menos me gusta que me toquen de todo. También, en la zona de la cabeza, he pintado de verde las orejas, porque no me gusta que me las toquen. He pintado las zonas de las axilas, porque en esas zonas tengo muchas cosquillas y no me gusta que me las hagan. He pintado también la zona de las rodillas con verde. Esto se debe a que hacer un año me hice un esguince, y desde entonces cada vez que alguien me toca cerca de la rodilla me repele y la aparto rápidamente.

Después, con naranja, he pintado las zonas de mi cuerpo que no me gustan. he pintado mis orejas, que no me gustan porque están de soplillo. También he pintado mi barbilla, porque siempre me ha parecido que sobresale más de lo normal, aunque ahora creo que ese defecto le llevo mejor que antes. La zona más amplia que he pintado han sido mis caderas y mis muslos, porque no me gustan nada. También he pintado mis uñas de los dedos índice y corazón, porque no me gusta, ya que no hay manera de que crezcan rectas.

Después, con azul, he pintado las zonas de mi cuerpo que sí me gustan. He pintado mi pelo, porque me gusta mucho, no solo el corte, sino el tipo. Cuando era pequeña lo tenía demasiado liso, y en la pubertad se me rizó un montón, pero no era un rizo bonito si no más bien era pelo encrespado. Pero al pasar la pubertad se me ha quedado un pelo bastante bonito, es liso, pero tiene un poco de forma y de gracia. También he pintado mis ojos y mi nariz de este color. Mi nariz siempre me ha gustado, desde pequeña, no tengo ninguna razón especial; mis ojos, en cambio, me gustan porque cambian dependiendo de la luz, de lo secos o cansados que estén... y pueden ser marrones o verdes. También he pintado de azul mis uñas del los dedos anular y meñique, porque son las que más me gustan.

En morado, he pintado las cicatrices. En realidad, he pintado la cicatriz que más me molesta que se vea, que es la de mi brazo izquierdo. Tengo otras pocas, pero sonde la varicela, y nunca me han preocupado.
En rojo, he pintado las zonas que me causan o me han causado dolor, y son mi rodilla derecha, que fue en la que me hice el esguince, y que cuando hace humedad o mal tiempo se resiente y algunas veces duele. El contorno del dibujo, no sé si se aprecia muy bien, pero es de color rojo. Esto se debe a que mi piel es muy seca, y continuamente tengo sequedades y me pica mucho.

Cuando terminé, mi hermana me hizo algunas fotos con el dibujo.



Tras realizar este taller, he aprendido mucho sobre mí misma. Nunca me había parado a pensar porqué hay zonas de mi cuerpo que me gustan y porqué hay zonas de mi cuerpo que no me gustan. O porqué en algunas zonas me gusta sentir contacto y en otras zonas el contacto me repele. Ha sido de lo más interesante y constructivo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario