domingo, 24 de enero de 2010

conclusión final

La verdad es que la asignatura de artística de este año, ha sido muy extraña. En primer lugar, decir que lo de haber estado con diferentes profesores, ha sido algo caótico, sobre todo a principio de curso, y por eso hemos perdido un montón de tiempo. Creo que, en cuanto a prácticas, el año pasado hicimos muchas más. La supresión del examen es una buena idea, pero siempre debe existir una solución complementaria que no se limite al típico trabajo de investigación habitual.
Por otro lado, la otra parte de la asignatura, me ha parecido muy interesante en muchos aspectos, y extraña en otros muchos, aunque la verdad es que al final he conseguido poder entenderla. Yo creo, que en parte ha sido gracias a todo lo que he mejorado, en cuanto a la relación con mi subconsciente, desde que empezó la asignatura de sueños. He de decir que lo que más me ha gustado, ha sido hacer el taller del cuerpo, y no solo por lo divertido, sino por lo constructivo.
Pero he de añadir a todo esto una salvedad, y es que la creación del blog me ha disgustado, debido a que todo lo que se escribe, lo pueden ver todas las personas que quieran. En primer lugar me cuesta abrirme mucho, pero si encima sé que lo pueden leer otras personas, me cierro mucho más. No es fácil entrar en contacto con el subconsciente, y mucho menos si no solo lo publicamos si no que lo compartimos en una red. Hubiera sido mucho más interesante realizar estas reflexiones en privado. Habrían estado llenas de contenido verdadero, opiniones mucho más profundas, y no tan superficiales.
Esto es simplemente una opinión, que no espero que se tenga en cuenta, si no que se contemple para posibles futuros alumnos, ya que el compartir un secreto y mucho más, una reflexión tan personal como algunas de las que hemos hecho, es un hecho privado, que debería limitarse a lo profesional, y no a publicarse en un lugar donde todo el que quiera puede meterse y leer todo lo que has sacado de tu propio interior.
Por último, me gustaría pedir perdón si en algo he ofendido; y también decir que por favor una vez esté evaluado el blog, se me avise para que pueda eliminarlo. Muchas gracias.

viernes, 22 de enero de 2010

mandalas

La verdad es que me resultó muy estresante hacer los mandalas con chocolate. En primer lugar, soy alérgica a la lactosa, y nunca he podido comer chocolate, pero eso no me preocupa, porque es olerlo y entrarme arcadas. Me sentí muy mal, porque aunque lo tenía que hacer con el pincel para no mancharme (aún así me daba asco), tenía que ver como el resto de la gente no solo tocaba el chocolate, si no que se chupaba los dedos después.
El primero que hice, entre la confusión de no saber cómo se hacen, el olor del chocolate, las arcadas queme estaban dando, fue horroroso:


Para hacer el segundo, me lo tomé con más calma, pero aún así lo pasé bastante mal. En cuanto hice los mandalas los tiré a la basura, porque no me había dado ninguna sensación buena al hacerlos, y porque de aspecto eran tan feos que no eran ni apetecibles para otras personas.


La verdad es que no me ha gustado nada hacer esta actividad.

miércoles, 13 de enero de 2010

El cuerpo 3ª sesión

Esta sesión ha sido algo complicada, ya que al no haber asistido a la sesión anterior, no he podido realizar esta en clase, y la he tenido que hacer en casa, después de terminar la segunda sesión. Pero en la clase he podido intercambiar ideas con mis compañeras.
Primero he pensado en vestir a mi muñeca tapando todo aquello que había marcado en mí dibujo como que no me gustaba o me producía dolor. Pero después, he pensado en hacerlo de una forma diferente.
Lo primero que he decidido, ha sido dejar a la muñeca descalza, para que esté en contacto con el medio que la rodea. Mi primera intención había sido ponerla en el tiesto de una planta, pero al ponerla me ha causado una impresión que no era la que yo quería dar; así que la he dejado simplemente descalza. Después, he cogido la tela de mis pantalones favoritos. No me entran desde hace dos años, pero los guardaba como recuerdo, porque eran especiales, y me han servido para la actividad de hoy. Me ha encantado poder utilizar esa tela.
Primero le he cosido una camiseta. Es palabra de honor, para que se le vean los hombros, ya que como he explicado antes, es una zona que me transmite muchos buenos sentimientos. Después, le he puesto unas mayas negras (de la Barbie). Yo siempre llevo mallas, de cualquier color (menos marrón o naranja), porque me parece un atuendo muy cómodo. Por eso se las he puesto a la muñeca, porque es uno de los atuendos que más me caracterizan.
Después le he hecho otro traje. He pensado que como la tela que estaba usando era originalmente de un pantalón, podía intentar hacer un pantalón. Al final, ha salido, y es muy parecido al pantalón original, ya que este no llegaba hasta los tobillos, sino que se quedaba entre la rodilla y el tobillo. Como la cintura del pantalón ha quedado un poco fea, he decidido ponerle una camiseta larga. Después, al ver las fotos, me he dado cuenta de es negra, y que por tanto la combinación de colores de los dos trajes, es la misma.
Tras vestirla, he decidido ponerle algún accesorio. Cuando era pequeña, mi tía siempre me decía que para disimular mis orejas me pusiera pendientes, porque así la gente se fijaría en los pendientes y no en mis orejas. Nunca me lo he creído, pero tampoco he intentado esconderlas demasiado. Sin embargo, hace más de tres años decidí cortarme el pelo, y las orejas, evidentemente, se veían más que nunca, pero la gente cuando me miraba, no miraba a mis orejas, sino al corte de pelo. Así que algo de razón tendría mi tía. Por eso a mi muñeca le he puesto pendientes, para “disimular” sus orejas.
Siguiendo el mismo patrón, en su brazo izquierdo he puesto una pulsera, para que no resalte tanto la cicatriz, si no la pulsera.
Por último, en ambos trajes le he puesto un cinturón de pinchos, ya que es un accesorio que me suele caracterizar mucho. Muy pocas veces voy sin cinturón, aunque lleve chándal.
En el pelo, le he hecho una coleta, y le he dejado dos mechones a los lados. Esto es porque no le quería cortar el pelo, ya que es una muñeca que tengo desde hace mucho tiempo, y tiene mucho valor para mí. Le he hecho ese peinado, porque antes de cortarme el pelo, era así como lo llevaba.
Este ha sido el resultado:













El cuerpo 2ª sesión

No he podido ir a la clase, pero he realizado esta parte del taller en mi casa.

Me tumbado sobre el papel continuo, y mi hermana me ha ayudado a pintar el contorno.
Después me he quedado sola, pintando en mi figura. Me ha gustado mucho quedarme sola, porque me ha servido para reflexionar más acerca de mí misma, ya que no tenía presiones de ningún tipo. me ha parecido una experiencia muy fuerte, y que me puede ayudar mucho. Por otro lado, la he encontrado algo limitadora al ser bidimensional, porque al pintarlo no se sabe si te quieres referir a la parte delantera del cuerpo o a la trasera. Dejo una leyenda de los colores para que se entienda el dibujo.



Primero he pintado todas las zonas de mi cuerpo que me gusta que me toquen, de color de rosa. El torso, está pintado al completo, y se refiere tanto a parte de delante como la parte de atrás. He pintado los hombros de color de rosa, porque me parece una zona muy reconfortante. Que te toquen los hombros indica agradecimiento, orgullo... Los pies los he querido pintar de rosa porque me gusta muchísimo andar descalza. Esto se debe a que me parece que los pies son mi punto de contacto con la naturaleza y el mundo que me rodea. Me gusta poder sentir a la naturaleza a través de mis propios pies. También he pintado la manos de rosa, porque el tocar las manos es símbolo de cariño, de ayuda, compañía.

Después he pintado con verde las zonas de mi cuerpo que no me gusta que me toquen. Lo primero que he pintado, ha sido el pelo, porque no soporto que me toquen el pelo; con este trabajo me he dado cuenta que es lo que menos me gusta que me toquen de todo. También, en la zona de la cabeza, he pintado de verde las orejas, porque no me gusta que me las toquen. He pintado las zonas de las axilas, porque en esas zonas tengo muchas cosquillas y no me gusta que me las hagan. He pintado también la zona de las rodillas con verde. Esto se debe a que hacer un año me hice un esguince, y desde entonces cada vez que alguien me toca cerca de la rodilla me repele y la aparto rápidamente.

Después, con naranja, he pintado las zonas de mi cuerpo que no me gustan. he pintado mis orejas, que no me gustan porque están de soplillo. También he pintado mi barbilla, porque siempre me ha parecido que sobresale más de lo normal, aunque ahora creo que ese defecto le llevo mejor que antes. La zona más amplia que he pintado han sido mis caderas y mis muslos, porque no me gustan nada. También he pintado mis uñas de los dedos índice y corazón, porque no me gusta, ya que no hay manera de que crezcan rectas.

Después, con azul, he pintado las zonas de mi cuerpo que sí me gustan. He pintado mi pelo, porque me gusta mucho, no solo el corte, sino el tipo. Cuando era pequeña lo tenía demasiado liso, y en la pubertad se me rizó un montón, pero no era un rizo bonito si no más bien era pelo encrespado. Pero al pasar la pubertad se me ha quedado un pelo bastante bonito, es liso, pero tiene un poco de forma y de gracia. También he pintado mis ojos y mi nariz de este color. Mi nariz siempre me ha gustado, desde pequeña, no tengo ninguna razón especial; mis ojos, en cambio, me gustan porque cambian dependiendo de la luz, de lo secos o cansados que estén... y pueden ser marrones o verdes. También he pintado de azul mis uñas del los dedos anular y meñique, porque son las que más me gustan.

En morado, he pintado las cicatrices. En realidad, he pintado la cicatriz que más me molesta que se vea, que es la de mi brazo izquierdo. Tengo otras pocas, pero sonde la varicela, y nunca me han preocupado.
En rojo, he pintado las zonas que me causan o me han causado dolor, y son mi rodilla derecha, que fue en la que me hice el esguince, y que cuando hace humedad o mal tiempo se resiente y algunas veces duele. El contorno del dibujo, no sé si se aprecia muy bien, pero es de color rojo. Esto se debe a que mi piel es muy seca, y continuamente tengo sequedades y me pica mucho.

Cuando terminé, mi hermana me hizo algunas fotos con el dibujo.



Tras realizar este taller, he aprendido mucho sobre mí misma. Nunca me había parado a pensar porqué hay zonas de mi cuerpo que me gustan y porqué hay zonas de mi cuerpo que no me gustan. O porqué en algunas zonas me gusta sentir contacto y en otras zonas el contacto me repele. Ha sido de lo más interesante y constructivo.

El cuerpo 1ª sesión

Es esta primera sesión, la verdad es que he estado un poco perdida, no sabía lo que tenía que hacer en realidad. En primer lugar, cogí la figura de Éowyn (Reina elfa), y busqué trajes. Pero no me gustó, y preferí ponerle mi propia cara. He realizado diferentes trajes a partir de un mismo modelo. He recortado dos mallas, unas negras, y otras de un pelo moreno. Después he recortado varias camisetas. Una que es un campo de flores rosas, otra de flores amarillas, otra que es un mar y otra que es un top negro con una blusa blanca. Por último he recortado dos faldas. Una de leopardo rosa y otra de rombos blanca y negra. He realizado diferentes combinaciones a partir de ellas y lo que he conseguido ha sido:


















domingo, 10 de enero de 2010

Las etapas del dibujo infantil

La creación de obras pictóricas, es un impulso natural que tiene el hombre desde antes del primer año de vida. Estas creaciones se han dividido en etapas, dependiendo de las edades de los niños, ya que están muy relacionadas con las etapas del desarrollo mental. La capacidad creadora del ser humano, su forma de evolución, hace que la aparición de las etapas, puede vvariar.
Además, en una misma etapa, podemos encontrar dibujos muy diferentes unos de otros; no encontraremos dos dibujos idénticos, debido a la espontaneidad creadora de los niños. A pesar de esto, el dibujo infantil se ha dividido en las siguientes etapas:

  • El garabato: El garabato, es un impulso gráfico natural. Se da en niños de hasta cuatro años. No pongo edad a la que se empieza, porque empieza cuando cogen por primera vez un lápiz. El dibujo no es representativo, sino cinético. Son formas, líneas y manchas sin control, que espontáneamente van adquiriendo control, es como una forma de dejar una huella. Van construyendo figuras, al principio, todos los seres son redondeados, y más tarde les van dando otras formas. También empiezan a ponerles nombres a sus diagramas, aunque si les preguntas cuatro veces, seguramente hayan cambiado el discurso tres de ellas. Al final de la etapa, el dibujo se va complicando más, empezando a desarrollar dibujos presimbólicos. Los dibujos que aparecen están realizados por Mario Benítez (3 años). En primer lugar, cogió el color marrón, y después el naranja, cuando terminó, dijo que era spiderman. En el segundo empezó a escribir su nombre, y después escribió el de sus hermanos. El último que hizo, es un caballo.


Un caballo



Su nombre y el de sus hermanos.





Spiderman.





  • La etapa preesquemática: Esta etapa se da entre los cuatro y los siete años. Empiezan a desarrollar las figuras con más detalle. Suelen dibujar cuerpos humanos más detallados, generalmente a sí mismos, para encontrar su propia identidad. Siguen completando la línea de cielo y tierra, pero sin mucho realismo. Dibujan una línea verde abajo y una azul arriba, y rellenan el centro pero no de forma real, lo más importante es grande y lo menos importante es pequeño. En esta etapa comienzan a notarse las diferencias entre los niños y las niñas (las niñas son más decorativas y detallistas que los niños). Realizan muchas experiencias, desde dibujar vistas de pájaro hasta vistas de rayos x. Les gusta experimentar. No se interesan por el realismo. Realizan muchas antromorfizaciones, en las que reflejan sus propias emociones y sus sentimientos. El primer dibujo es de Jose Vega, tiene cinco años, y el dibujo es un retrato de mí. El segundo, Pablo Benítez, que tiene seis años, ha dibujado a Bob esponja (creo que este dibujo podría ser una intersección entre la etapa preesquemática y la esquemática). Después ha dibujado un coche, en este dibujo, se ven más claramente los rasgos de la etapa preesquemática.

Jose (5 años)





Pablo (6 años)



Pablo (6 años)

  • La etapa esquemática: Esta etapa se da entre los siete y los nueve años. El niño consolida el esquema corporal y el dibujo gráfico. Mejora su estructura del cuerpo, diferencia los detalles de la cara, las manos… En esta etapa, perfeccionan todo lo aprendido en la etapa anterior, ya que han creado su propio esquema. Comienzan a darle más realismo a la diferenciación entre cielo y tierra, aunque no termina de ser una diferenciación real. Es una etapa mucho más simbólica. Se empiezan a dar muchos símbolos de género. La adquisición del esquema propio, es muy importante para el niño, ya que forma parte de su propia identidad.




Fran (7años)

  • La etapa del realismo: Esta etapa se da entre los nueve y los doce años. Lo más importante de esta etapa es la aparición de de los símbolos esteriotipados. Los niños se manejan en casi todo con estos esteriotipos. En esta etapa se produce una gran diferenciación de género, que se ve reflejada en muchos aspectos de su vida, y por lo tanto, también lo podremos apreciar en el dibujo. Vemos en esta etapa el gran interés que muestran por la sociedad. En sus dibujos comienzan a introducir dibujos acerca de héroes de la televisión, dibujos animados… Suelen ser detallistas en el modo de dar forma a las representaciones que realizan. Intentan pintarlo con todo lujo de detalles para que se pueda diferenciar perfectamente quién es y qué es lo que está haciendo. Por eso también podemos encontrar el símbolo en esta etapa. Los dibujos presentados a continuación, son de Jorge Benítez, que tiene diez años, en el primero, podemos ver que lo que le ha interesado pintar cuando le he pedido un dibujo, ha sido el protagonista de un videojuego. Después, ha querido pintar un extraterrestre, que se ha inventado.



Jorge (10 años)

Jorge (10 años)

lunes, 21 de diciembre de 2009

Fotos sobre la pandemia






He querido tratar como enfermedad pandémica la intolerancia (xenofobia, homofobia, maltrato infantil o de género...) son enfermedades extendidas por todo el mundo, y que no sabemos si tienen o no cura. Muchas organizaciones luchan por erradicar esta pandemia, y aunque se ha mejorado mucho en los últimos años, es cierto que debemos seguir trabajando y luchando por erradicar la intolerancia.